10 pasos para ser Zero Waste

10 pasos para ser Zero Waste

Esta es la guía que ECOnsciencia ha preparado con los primeros pasos a seguir para reducir basura.
Cada uno de nosotros, cuando comenzó su viaje hacia la reducción de basura, se sintió abrumado por la cantidad de cosas nuevas que comprar, que había que aprender a hacer, o comportamientos que cambiar. Adoptar un estilo de vida destinado a reducir el consumo (y, en consecuencia, los residuos) puede parecer difícil, pesado y exigente.
¡Pero no es cierto!
El camino está hecho de pequeños pasos, que podemos hacer con calma y convicción. Nadie te pedirá que seas perfecto, sino simplemente más consciente.
Puedes tomar los 10 pasos como un desafío personal, donde serás tú quien dicte los tiempos y las formas. Recuerda que incluso uno de estos cambios puede tener un enorme impacto desde un punto de vista ecológico, así que no tengas miedo de intentarlo: solo harás el bien (¡al medio ambiente y a tu economía!).
    • 1. Llena la botella (¡la jarra y la botella!)
      Trata de calcular cuántas botellas de plástico tiras a la basura todos los días, todas las semanas, todos los meses (especialmente si viajas). Piensa en cuánto te cuesta llevar agua a tu casa cada vez y la molestia de tirar la basura cada vez que se llena.
      LA ALTERNATIVA: En casa, usa una jarra o botella de vidrio y llénala con agua de la llave. Para viajar y cuando estés lejos de casa, lleva una botella de acero que sea liviana y o tu vaso plegable que sea fácilmente recargable. La elección de llenar la botella no solo es ecológica, sino también conveniente y económica.
        • 2. Evita artículos desechables de plástico o unicel
          Estamos rodeados de objetos como platos, vasos, servilletas, pañuelos y toallitas, que se usan solo una vez antes de terminar en el basurero. Si lo piensas bien, el usar y tirar ahora representa la normalidad, pero hasta hace unos años todos tenían en sus bolsillos un buen pedazo de tela (¡a menudo finamente bordado!). Los productos re utilizables son definitivamente más saludables para el medio ambiente, pero también para tu economía. Si buscas bien en los cajones o en el armario familiar, te darás cuenta de que ya tienes la mayoría de estos artículos disponibles. Y organizar una cena o un aperitivo con vasos de verdad y servilletas de tela seguramente le dará un toque elegante e impresionará a sus invitados.
          Si sientes que es demasiado el cambio, intenta entonces comprar papel reciclado, y quizás en un futuro puedes ir intercalando servilletas de papel con servilletas de tela.
          LA ALTERNATIVA: Cada objeto desechable tiene una alternativa "duradera": por ejemplo, platos de porcelana, vasos de vidrio, pañuelos y servilletas de tela. Comienza analizando qué productos tienen el mayor impacto en tus desechos, elije uno para comenzar y reemplázalo. A medida que terminan los artículos desechables, cámbialos por otros "duraderos". Si tu familia aún usa desechables, recomiéndale usar unos ecológicos que tengan menor impacto ambiental
            • 3. Siempre lleva tu bolsa de compras contigo
              Hay muchos estados de la República que han prohibido el uso de las bolsas de plástico, pero mientras esto se extiende, aprende a rechazar las bolsas en el supermercado o las tienditas de la esquina, pero también cuando vaya de compras a un centro comercial. Siempre lleva tus bolsas de tela contigo: no pesan, ocupan poco espacio y estarás listo para cualquier eventualidad.
              LA ALTERNATIVA: Bolsas de tela, bolsas de malla, bolsas de yute. Las hay hermosas y coloridas, con estampados o escritos. Si sabes coser, puedes reciclar restos viejos de tela y hacerlos tú mismo.
              • 4. ¡A granel es mejor!
              Las tiendas a granel ahora se están extendiendo, especialmente en las grandes ciudades. Obviamente, sin embargo, no todos tienen acceso a este tipo de tienda. No tiene que ser una restricción o una excusa, porque puedes tomar muchas decisiones informadas incluso en un supermercado, donde, sin embargo, puedes encontrar una serie de productos sin embalaje, o en tiendas pequeñas o mercados locales.
              ¡No seas flojo! Elije siempre frutas y verduras sueltas: evita los paquetes de poliestireno o los que ya están lavados y cortados en bolsas de plástico y los frutos secos en bolsas de plástico. Usa tus bolsas de yute y pon algunos productos directamente (¿los plátanos realmente necesitan una bolsa?)
               
                • 5. Cambiar el cepillo de dientes
                  Cada persona consume en promedio 4 cepillos de dientes al año. Multiplicado por una esperanza de vida de 80 años, hay 320 cepillos por persona. Plástico no reciclable y altamente contaminante. Las alternativas existen y no son tan caras como probablemente imaginas.
                   
                  LA ALTERNATIVA: El cepillo de dientes de semilla de aguacate existe en diferentes tamaños, adecuado para toda la familia, y es completamente compostable. Colgate ha sacado recientemente su cepillo de bambú, si optas por este material intenta adquirirlos a pequeñas empresas, también hay que pensar a quién quieres impulsar económicamente, a una multinacional o a un negocio pequeño.
                    • 6. Repara lo que rompes o se estropea
                      "Cuesta menos comprarlo de nuevo que arreglarlo" ¿Cuántas veces has escuchado esta frase? Ahora es la norma, pero la mayoría de las veces la reparación es la mejor opción a largo plazo. Cuando algo se rompe, considera bien si realmente vale la pena tirarlo a la basura, también pensando en el medio ambiente.
                       
                      LA ALTERNATIVA: ajustar un objeto roto a menudo no solo es más barato que comprar uno nuevo (¡dependiendo de la extensión del daño, por supuesto!), Sino que también podría dar trabajo a un pequeño artesano al impulsar la economía local, en lugar de a la gran distribución.
                        • 7. Almacenar y congelar en recipientes rígidos o en bolsas enceradas o quimillis
                          En la agitada vida de hoy, con solo unas pocas horas de tiempo para dedicar a la casa y la cocina, el congelador puede ser nuestro mejor aliado. Pero es mejor no usar las bolsas (que se romperán la mayor parte del tiempo), sino preferir los contenedores rígidos, re utilizables hasta el infinito.
                          Nosotras amamos nuestras bolsas enceradas y nuestros quimillis, conservamos la comida fresca durante semanas y evitamos el desperdicio de comida y el uso de papel transparente.
                          LA ALTERNATIVA: en lugar de las bolsas del congelador, use vidrio, acero inoxidable, tuppers de silicón sin BPA, quimillis
                            • 8. Usa tu vaso plegable y tus popotes.
                              Somos famosos en todo el mundo por nuestra comida. Incluso estamos orgullosos de poder disfrutarla en cada esquina. Sin embargo, la basura que generamos comiendo en la calle, es infinita. Cientos de desechables van a parar a los vertederos sin poder ser reciclados.
                               
                              LA ALTERNATIVA: LLeva siempre contigo tu vaso y tus popotes, podrás rechazar los desechables y pedir que te sirvan en tu vaso y tomar tus bebidas sin culpa usando tus popotes. Estarás evitando generar más basura y estarás ayudándole a la marchanta a ahorrarse ese dinero en desechables.
                                • 9. Comprar menos
                                  Vivimos en casas que no están hechas para alojar personas, sino los objetos que poseemos. Nuestros armarios están llenos de ropa que no usamos, los alimentos vencidos y el mueble del baño de productos aún intactos. Aprendamos a comprar lo que realmente necesitamos, pero sobre todo tenemos que comenzar de nuevo para disfrutar consumiendo, no acumulando.
                                  LA ALTERNATIVA: Antes de comprar, pregúntate si realmente lo necesitas. Analiza lo que tienes en exceso, tal vez a partir de una habitación o un sector de la casa, y consume lo que ya tienes disponible, obligándote a no comprar nada si no has terminado las existencias antes. Puedes aplicar este esquema a todo: ropa, libros, velas, maquillaje, comida, etc.
                                    • 10. ¡Hazlo tú mismo!
                                      Para la limpieza puedes usar productos naturales: el percarbonato, el bicarbonato y el vinagre no pueden faltar en tu casa. Te desharás de un montón de productos tóxicos y estarás simplificando la limpieza de tu casa ahorrándote dinero. Haz un pastel casero con ingredientes frescos, es simple y definitivamente mejor que los pastelitos envasados. Hacerlo todo nosotros mismos suele ser la mejor opción no solo para el medio ambiente, sino también para la economía nacional y nuestra salud.
                                       
                                      LA ALTERNATIVA: Trae tu comida de casa, prepare un pastel o pan los domingos para la semana, aprende a usar algunos productos básicos, para producir cosméticos y detergentes (iremos dando tips de como hacer mezclas para limpiar la casa).
                                      Cecilia.
                                       
                                       
                                       
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