Desde el pasado mes de octubre Greenpeace señaló un "desastre ecológico" en una costa de la península rusa de Kamchatka, debido a la presencia de múltiples cadáveres de focas, pulpos, erizos de mar y las afecciones causadas a los surfistas después del contacto con el agua (la cual describieron con un sabor y un olor inusual), como dolor en los ojos y garganta.
Greenpeace se puso en contacto con las autoridades, pidiendo una investigación inmediata de las causas de la contaminación, una evaluación de su alcance y la eliminación urgente de las consecuencias, ya que las autoridades locales no habían informado recientemente acerca de algún accidente industrial o de acontecimientos inusuales.
Sin embargo, entre el 6 y el 10 de diciembre se reportaron aproximadamente 272 focas muertas en las playas del mar Caspio, a orillas de la república rusa de Daguestán, por lo que, podemos concluir que no se han tomado las medidas necesarias para erradicar este problema, los expertos siguen llevando a cabo evaluaciones para determinar la causa de las muertes; hasta ahorita se supone que la muerte de las focas podría relacionarse con diferentes causas externas o con una enfermedad infecciosa, pero no se ha podido asegurar nada.
Imagen: AFP
Los continuos descubrimientos de los cadáveres de estos animales se han realizado por más de 100 kilómetros alrededor del mar Caspio, el cual limita con: Rusia, Irán, Kazajistán, Turkmenistán y Azerbaiyán.
La foca del Caspio o Pusa caspica es miembro de la familia de las focas sin orejas y es endémica del mar Caspio. Se piensa que estas focas descienden de las focas anilladas del Ártico, las cuales llegaron desde el norte antes del periodo Cuaternario y se aislaron en el Mar Caspio cuando las capas de hielo continental se derritieron. Los adultos miden entre 126 y 129 cm de largo y pesan alrededor de 86 kg; los machos son generalmente más grandes y voluminosos.
Las focas del Caspio se pueden encontrar no solo a lo largo de las costas, sino también en las numerosas islas rocosas y los bloques flotantes de hielo que salpican el Mar Caspio. A medida que el hielo se derrite en la temporada más cálida, se pueden encontrar en las desembocaduras de los ríos Volga y Ural, así como en las latitudes sur del Caspio, donde se pueden encontrar aguas más frías debido a una mayor profundidad.
Al inicio de este siglo se tenían registradas a más de un millón de focas de la especie Pusa caspica, hoy sólo quedan 68.000 ejemplares adultos, lo que la posiciona como una especie en peligro de extinción según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), antes la mayor amenaza era su caza intensa pero hoy es víctima también de la contaminación.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, el mar Caspio sufre de contaminación por la extracción y refinamiento de petróleo, los yacimientos petrolíferos, los residuos radiactivos de centrales nucleares y los volúmenes de aguas residuales sin tratar, problemas que seguro están íntimamente relacionados con los daños a estos seres vivos.
Ana Sofía Padilla