Para la mayoría de las mujeres mexicanas, el periodo dura entre 4 y 5 días, y usan de 2 a 4 toallas higiénicas al día; se estima que una mujer en su vida utiliza al menos 12.000 toallas higiénicas, y si consideramos que en México hay 35 millones de mujeres en edad fértil (15-50 años) se estarían mandando a la basura 420,000,000,000 de toallas higiénicas/tampones.
Y si a todo esto le sumamos que cada mujer va a gastar hasta 21,960 pesos, básicamente estamos tirando en dinero a la basura.
Lo absurdo es que en cada ciclo se pierden sólo 30-40 mililitros de sangre, tanto como una inyección, con un promedio de 24 litros en total en su vida.
En esta entrada queremos aprovechar para explicar que hay alternativas ecológicas, zero waste y nos gustaría presentártelas:
Toallas higiénicas lavables
Creadas en tejidos naturales, desde el algodón hasta la fibra de bambú, las toallas higiénicas lavables se sujetan a la ropa interior con pequeños broches y están disponibles en varios tamaños y colores.
A diferencia de las toallas higiénicas convencionales, las lavables evitan que las partes íntimas entren en contacto con plásticos y productos químicos, evitando la creación de un entorno propicio para la proliferación de colonias bacterianas que causan irritación e infecciones recurrentes.
Pueden prelavarse con jabón neutro y agua fría, y después lavarse en la lavadora (pero no a altas temperaturas, que tienden a fijar las manchas) y, si es posible, tenderse al sol.
Fuera de casa sólo hay que llevar una cómoda y discreta bolsa impermeable para guardarlas mientras vuelves a casa para lavarlas.
Copa menstrual
Su apariencia recuerda a un pequeño embudo, está hecha de silicona médica u otro material seguro y su función es parecida a la de una taza de café, recolectar sangre, en lugar de absorberla.
Dura mucho, alrededor de diez años, de hecho su cuidado es muy sencillo: para una higiene diaria normal basta con lavarlo con un detergente/jabón suave o simplemente con agua, y se puede mantener hasta un máximo de 8/12 horas antes de ser vaciada.
Para una limpieza más profunda entre un ciclo y el siguiente, puedes hervirla en agua, durante cinco minutos, para desinfectarla. Para blanquearla, puedes usar el percarbonato dejándola en remojo unas horas.
Ahorras mucho, en comparación con los cálculos mencionados anteriormente y es muy cómoda: si está bien posicionada no se puede mover, no se puede ver debajo de la ropa, te permite meterte al mar o a la alberca.
De diferentes experiencias resulta que:
El gusto por ella no es inmediato: hay quien se acostumbra a ella inmediatamente, quien la usa a la perfección durante unos meses, pero no se da por vencida, y al final vale la pena.
Hay que encontrar la copa más adecuada: muchos factores influyen en la elección, en general, las que son más jóvenes y / o no tienen hijos pueden elegir las tallas más pequeñas y las mayores de 30 años, con niños, pueden optar por una más grande.
Las más deportistas (o las que tienen el suelo pélvico más tonificado) elegirán copas más rígidas, y las que a menudo tienen inflamación y/o irritación una más suave.
No debe ser elegida en base al flujo menstrual sino en base a la anatomía.
- ¿Quién puede usarlo y quién no?
Puede ser utilizada por las que aún son vírgenes, a menos que por razones personales prefieran mantener intacto el himen, aunque hay estudios que demuestran que algunas veces el himen no se encuentra en algunas mujeres.
No puede ser utilizado por personas que recientemente han tenido abortos u otras condiciones médicas particulares, especialmente si afectan el área, por ejemplo, operaciones que involucran el cuello del útero, o incluso en el caso de infecciones vulvares/vaginales activas.
Después de una larga pausa de uso, antes de volver a usarla, se debe evaluar el estado de salud del cuello uterino y de las membranas mucosas, solo o a través de un examen médico, ya que si no están en perfecto estado de salud, pueden irritar aún más la vulva y la vagina.
Tampoco debe utilizarse para la pérdida de sangre después del parto y durante el embarazo, pero para cualquier duda te recomendamos que busques asesoramiento especializado.
Ropa interior absorbente
Aún poco conocida, la ropa interior absorbente combina la practicidad de un deslizamiento con la absorbencia de múltiples almohadillas.
No se nota debajo de la ropa y no se mueve, para asegurar una comodidad absoluta.
¿Y tú qué es lo que eliges? Esperamos que le des una oportunidad y que te decidas a dejar de contaminar cada mes el planeta.