Una de las acciones zero waste que a primera vista puede parecer simple, pero que a menudo resulta ser un desafío es ¡decir no a los popotes!
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Cada día se consumen en el país alrededor de 17,000 popotes y el 95% de estos no se reciclan, asimismo son un producto que tarda entre 150 y 250 años en degradarse, mientras que su vida útil es de solo 30 minutos y son responsables del 85% de la contaminación que afecta a los océanos y las playas de todo el planeta. Los popotes son tan pequeños e inofensivos en apariencia, pero en realidad son difíciles de eliminar y tienen un impacto ambiental muy fuerte.
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Incluso si no crees que es un objeto cotidiano, trata de contar cuántas veces te dan un popote. La mayoría de las veces que pides algo de tomar en algún restaurante, durante el desayuno, comida o cena, encontrarás un popote esperándote en el vaso. ¿Es realmente necesario? Casi nunca.
¿Tienes que dejar de usarlos? ¡Absolutamente no! En todos los grupos zero waste la gente pone en entredicho el uso de los popotes: que si no son necesarios, que si la gente no puede aprender a tomar del vaso, que si es muy difícil entenderlo…etc. Las personas comprometidas verdaderamente con la reducción de residuos somos minoría aún, y afortunadamente existen alternativas reutilizables comercialmente disponibles en acero o bambú, para todos los gustos y no se puede comparar el uso de un popote de plástico que tiene una vida de 30 minutos con uno reutilizable que puedes utilizar muchas veces en diversas ocasiones con tus hijos, para usar en casa o para agregar a tu kit de supervivencia zero waste para llevar.
En ECOnsiencia te ofrecemos popotes de acero inoxidable que puedes llevar en tu bolsa o mochila listos para que puedas decir ¡sin popote!
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