¿Es posible conciliar el deseo de reducir los residuos con el de ser padre? Ya es tan difícil ser padres, ¿cómo se convierte uno en papás sin desperdicios? Si los niños son pequeños, tendrás menos dificultad (al menos desde ese punto de vista, ¡hurra!), porque tú tomarás las decisiones. Pero ¿qué hacer en el caso de los niños mayores, que ya tienen sus propios gustos y hábitos?
Hemos pensado en aspectos generales que van más allá de los consejos y que también son buenos para los adultos (limitar los desechables, no malgastar...), tratando de reunir algunas de nuestras experiencias personales:
Da un paso a la vez
Nuestro principal consejo es no tener prisa y proceder con pasos pequeños. Si a tu hija le encantan esa marca de galletas pero están empacados individualmente en plástico, ¡eso es lo último que querrá cambiar! Sin embargo, podrías empezar a introducir buenas alternativas, sabrosas y con un mínimo o ningún envoltorio. Es difícil con el trabajo y los compromisos, pero hay que evitar las galletas y los snacks empaquetados: varía mucho y prefiere siempre los que se venden a granel o en paquetes grandes. Cuando puedas, preparalos en casa (pasteles, galletas, helado hecho en casa, yogur, frutas, pan y mermelada, palomitas de maíz, etc.).
¿Y si a tu hijo de 5 años le encantan los juguetes electricos? Seguramente no se los quitarás de la noche a la mañana. Pero se podría empezar a comprar menos, o usado, y equiparse con baterías recargables....
Involúcralos en las elecciones
Introduce los cambios lentamente y trata de explicar las razones que te llevaron a introducir esos nuevos hábitos. Involucra a tus hijos en la búsqueda de alternativas zero waste: por ejemplo, pídeles que escojan colores o plumas para reemplazar los de plástico (una vez que estén terminados).
Promueve la reutilización
Si es posible, compra de segunda mano, intercambie con otros padres. La ropa y los zapatos, así como los juguetes, salen demasiado rápido, especialmente cuando son pequeños. Infórmate sobre las tiendas que venden juguetes usados en tu ciudad u organiza fiestas de intercambio con amigos o padres de los niños a los que conozcas. También hay muchas aplicaciones para teléfonos o grupos en Facebook para comprar usado. Solo hay que tener cuidado (como siempre) al comprar en línea.
Pase menos tiempo en el interior
Estar al aire libre en la ciudad puede ser más difícil, especialmente en los días de invierno o en ciudades muy grandes, pero la verdad es que aunque fuera un pequeño parque de la ciudad, el tiempo al aire libre permitirá que los niños tengan innumerables estímulos, exploren y se diviertan. Y si están fuera, necesitarán menos juguetes nuevos!
Y aquí hay algunos consejos más para las embarazadas:
Utiliza productos naturales para el cuidado del cuerpo y, en particular, para contrarrestar la aparición de estrías.
Si tienes náuseas, antes de cambiar a medicamentos, pruebe remedios naturales, como una infusión de jengibre (una vez al día): la dosis para una taza es de 1 a 2 gramos de raíz. Te recomendamos el bálsamo tummy, ayuda a calmar las naúseas y el bálsamo dreams que te ayudará a dormir mejor.
Aprovecha la tecnología y las bibliotecas: en lugar de comprar libros para decidir el nombre o para profundizar en el tema del embarazo y el cuidado de los bebés, suscríbete a bibliotecas, pide libros en préstamo o, si los vas a comprar, prefiere los libros electrónicos.
Trata de tener tu botella de agua (¡llena!) a mano en todo momento y tu vaso plegable listo para cualquier antojo :D
Antes de sustituir todo tu armario por ropa de maternidad, aprovecha al máximo lo que ya tienes, utilizando en la medida de lo posible lo que ya tienes en tu armario o en el de tu pareja. Puedes combinar una de sus camisas con leggings o shorts cortos durante el verano, o usar una chamarra o suéter con leggings pesados durante el invierno.
Pide a las abuelas, tías y amigas que saben tejer y coser que te regalen algo hecho a mano (como fundas y suéteres) con fibras y telas naturales, o reciclado (como baberos hechos con camisetas viejas).
Pon fin a los regalos innecesarios que te llegarán. Pon la simplicidad en primer lugar: y haz una lista de lo que piensas que realmente necesitas Si es posible, revísalo con un par de padres que tienen un hijo de dos o tres años: ellos te ayudarán a eliminar lo superfluo.
Para evitar que recibas como regalo cosas que no te gustan o que no se ajustan a tus gustos, sé preciso en tus peticiones, especialmente si son cosas hechas a mano: elige el modelo o tela con la que recibirás el regalo.