Ser Zero Waste en casa de los padres

Ser Zero Waste en casa de los padres

Tengo 20 años y siempre me dicen que comenzar un viaje hacia una vida sostenible a una edad temprana es ciertamente algo muy apreciable, pero también sé que implica muchas dificultades, en primer lugar, el hecho de seguir viviendo con los padres y que estos no estén de acuerdo con este nuevo estilo de vida. En mi caso particular, no me puedo quejar puesto que juntos estamos haciendo los cambios que podemos.

Las dificultades que se pueden encontrar.

A menudo, al vivir con los padres no se es económicamente independiente y, en consecuencia, poco o nada se nos incluye en las opciones relativas al hogar. No tienes poder de decisión, no se tiene la posibilidad de hablar sobre la alimentación, gastos, limpieza, nuevas compras, gestión de servicios públicos. Todas las realidades que se modifican cuando se desea tomar el camino de zero waste.
Para complicar las cosas, si acabamos de comenzar nuestro viaje, puede ser difícil comunicarlo a nuestros familiares. También porque nosotros mismos todavía estamos aprendiendo cómo hacerlo.

Necesitamos comunicar lo importante que es para nosotros, porque si no encontramos el apoyo o el interés que queremos en la familia, a la larga podría ser desmotivador. E incluso podemos llegar a pensar que no es posible hacerlo mientras vivamos en casa con ellos, y posponer hasta que podamos "decidir todo nosotros mismos".
¡Pero no te preocupes! Para ayudar a aquellos que se sienten un poco desanimados por estas dificultades, he creado una pequeña guía llena de ideas que espero sean de utilidad ...y lo mejor ¡para comenzar desde ahora!
Explica tus razones
Para tener la comprensión y el apoyo que necesitamos, debemos siempre explicar las razones que nos llevan a querer tomar esa decisión. Explicar pacientemente las motivaciones detrás de este camino es una actividad que nunca podremos pasar por alto en nuestra vida de cero residuo. ¡Probémoslo con ellos también!
Lo peor que podría pasar es sembrar la curiosidad y empujarlos a investigar.
Hazlos parte de tu camino
El apoyo incondicional de los padres en la elección de ser zero waste no es un requisito indispensable. Pero seguramente sería bueno contar con su apoyo, o incluso enfrentar estos cambios juntos, como es mi caso.
Si su primera reacción es negativa, no tires inmediatamente la toalla. Podría ser un comportamiento dictado más por malentendidos y sorpresas, en lugar de un rechazo real. Todos los que se enfrentan a este camino tienen una anécdota sobre su pariente / amigo que pasó de ser un saboteador a un partidario.
Con calma y paciencia, trata de involucrarlos.

Haz (amablemente) trabajo de convicción
En cada familia hay valores que se viven más que otros. Para convencer a tus familiares, trata de identificar cuáles son sus valores y utilízalos como base para tus argumentos.
Muéstrales que, además de los beneficios para el medio ambiente, ser cero residuo, hace que algunas tareas sean menos cansadas.
Por ejemplo: en lugar de transportar agua del supermercado a su casa, llenar una buena jarra del grifo no implica ningún esfuerzo. Tomar hojas de albahaca y perejil de las plantas en el balcón es más rápido y más satisfactorio que tener que salir cada vez para comprar una pequeña rama empaquetada en plástico que pronto se marchitará.

Si tus padres demostraron ser insensibles a todos estos problemas, tal vez hay uno que podría convencerlos. ¡Su cartera!
Agua del grifo, frutas y verduras a granel o compradas en mercados, en lugar de empaquetadas y cortadas, menos dinero para detergentes, intercambia y compra, evitar el desperdicio de alimentos. Probar con recetas anti-residuos. ¡Todo esto tiene impacto en su cartera!
¿Y qué hay de la salud?

Quizás podrían ser sensibles a la idea de que se libera plástico al contacto con los alimentos, la cocción y la conservación, y que aún no se conocen los efectos a largo plazo en nuestro cuerpo.
Cualquiera sea el problema que más le importa a tu familia, desde la autenticidad de la comida hasta la estética de las latas, descubre cómo el estilo de ser zero waste podría hacer una contribución positiva, y no pierdas la oportunidad de enfatizarlo.
La importancia de ser proactivo
Cuando parezca que no hay posibilidad de elección, intenta ofrecerte voluntario para hacer algún mandado por ellos. A menudo, si tus padres no te escuchan y rechazan los cambios que propones, es porque piensan que sería más difícil para ellos. ¡Demuéstrales que, por el contrario, ganarían una ayuda inesperada!
Por ejemplo: ofrécete ir a comprar frutas y verduras con ellos a la central de abastos (yo lo hago, no es lo que más me agrada pero hago mi esfuerzo), y así podemos comprar las que no estén empacadas en plástico.

 

Foto tomada de: https://ficeda.com.mx/

Si ayudas en la limpieza utiliza bicarbonato de sodio, jabón García, percarbonato de sodio y ácido cítrico en lugar de botellas industriales. Ofrécete a ayudar en la limpieza, pero boicotea el supermercado y compra a granel sin empaquetado plástico. Haz un pastel para todos, para un desayuno sin nada preenvasados. Ve y compra lo que necesitan las mascotas, y elige la comida a granel o al menos en cartón.
¿Qué pasa si nada funciona?
Si ninguna de nuestras sugerencias es aplicable a tu familia, hay algunas cosas que tú también puedes aplicar, a tu manera, recordando que cada paso es un paso importante en tu viaje. Aquí hay algunos ejemplos simples de gran impacto:
Comienza con cambios que no requieren ningún costo inicial, pide una bebida sin popote (o lleva los tuyos), rechaza las muestras, rechaza las bolsas de plástico, usa los productos reutilizables que ya tiene en casa...

Concentra tus esfuerzos en las compras que gestionas directamente (tu ropa, productos de higiene personal y belleza...
Meriendas y comidas organizadas fuera del hogar, tráete fruta o comida casera; yo amo mi tupper plegable porque así no me ocupa espacio en la mochila y por eso los hemos empezado a vender en ECOnsciencia.

Usa una botella de agua de acero inoxidable y llévala siempre contigo.
Lleva siempre en tu mochila tu vaso plegable por si se te antoja algo de camino a tu casa o antes de entrar a la escuela o trabajo.
Las palabras convencen, pero el ejemplo arrastra, quizás un día de ver tanto esfuerzo se suman al cambio.

Daniela.

 
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1 comentario

Hola! Quiero empezar una vida zero waste, tengo 16 años sólo que aún no se como hacerlo exactamente ya que mis padres no están de acuerdo en eso, trataré de hacerlo poco a poco para que algún día mis papas se convenzan de Que esta bien ese cambio. Muchas gracias por tus consejos

Elena Esquivel

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