Consejos prácticos para reducir los residuos en la escuela y la universidad.
Libros, plumas, cuadernos, marcadores, agendas: a primera vista, reducir los residuos generados durante el periodo de estudio puede parecer imposible, pero en realidad solo se necesitan unos pocos pasos para convertirse en un estudiante sin residuos.
Cada persona recuerda y aprende de manera diferente y cambiar su método de estudio a menudo no es fácil, así que tratamos de incluir algunos consejos que podrían ser útiles para cualquier estudiante.
Las 5 R.
La jerarquía de las "5R" para una economía circular. Una buena manera de enfrentar cualquier desafío zero waste es comenzar con las 5Rs.
Rechazar lo que no necesitamos, plumas gratis, lápices e incluso bolsas de lona. Antes de aceptar algo gratis siempre debes hacerte dos preguntas:"¿puedo prescindir de él?" "¿Qué le pasará a este objeto si no lo acepto?".
Reduce lo que necesita: ¿Estás buscando 3 plumas negras, 4 colores para resaltar y un nuevo juego de plumas de colores por año? Intenta ver qué cosas usas realmente y cuáles te ayudan a estudiar o a tomar apuntes.
Reutilización: el problema común a la hora de abordar un estilo de vida más sostenible es el posible e irresistible deseo de tirar todo lo que tienes para reemplazarlo por alternativas más ecológicas (y desafortunadamente a menudo estéticamente atractivas).
Es importante recordar que prolongar la vida de un objeto tanto como sea posible es la mejor manera de evitar crear innecesariamente nuevos residuos. Reutilizar todos las plumas, cuadernos y agendas antiguas que tienes en casa es un excelente punto de partida, y en la mayoría de los casos también nos ayuda a darnos tiempo para encontrar la alternativa perfecta para tu estilo de vida.
Reciclaje y compostaje: una vez que un objeto ya no puede ser utilizado, es importante entender cómo deshacerse de él de la mejor manera posible. La mejor opción es reciclarlo para dar vida a nuevos objetos, de lo contrario, componer lo que está hecho de materiales naturales permitirá al menos que una parte de los recursos utilizados en la creación de ese objeto regrese a la naturaleza.
En la mayoría de los casos, una de las mayores y más difíciles fuentes de residuos que hay que evitar cuando se es estudiante son los libros.
Aquí te presento algunas alternativas:
Comprar la versión del ebook, los libros de texto más populares suelen estar también disponibles en versión digital y, en la mayoría de los casos son más baratos.
Tomar prestados los libros de la biblioteca. Estudiar exclusivamente en una pantalla no es adecuado para todo el mundo, y no en todas las escuelas se permite traer una computadora, por lo que una alternativa igualmente sostenible e incluso más barata implica el uso de bibliotecas.
Compra libros de segunda mano. Desafortunadamente, con la gran variedad de cursos escolares y universitarios existentes en México, encontrar libros de texto en la biblioteca a menudo puede ser difícil. En este caso la mejor solución es comprar de segunda mano a través de librerías y estudiantes del año anterior.
Para aquellos que tienen la suerte de poder usar una computadora en el salón de clases, tomar apuntes en la computadora es una solución simple y gratuita.
Usa los cuadernos hasta el final. Si revisas tus cuadernos, te darás cuenta inmediatamente de que la mayoría de ellos no han sido terminados. Junta tus cuadernos usados parcialmente y úsalos para tomar notas en casa o en conferencias.
Hazte un cuaderno con hojas viejas. Hay dos maneras de hacer un cuaderno a partir de hojas viejas, utilizando cuadernos de hilo o de anillas, o encuadernándolos con un hilo de algodón y una aguja de lana. Para el primer sistema será suficiente hacer agujeros en todas las hojas que se encuentran para ser utilizadas sólo en un lado, e insertarlas en un cuaderno con anillos, o cerrarlas con hilo y nudos.
Compra de cuadernos reciclados. Una buena solución con menos impacto ambiental es la compra de cuadernos reciclados, aún mejor si no son blanqueados. Los bolígrafos son una de esas cosas que siempre necesitarás.
Los lápices de madera o de papel reciclado son una buena solución, ya que evitan el uso de madera virgen.
Usa lápices para plantar, según los productores de estos lápices, al final de su vida, bastará con ponerlos en una maceta con tierra y regarlos para ver si se pueden usar como lápiz.
Utiliza lápices de colores en lugar de marcadores.
Sacapuntas de metal bien afilado para evitar uno de plástico.