Víctimas de sus ideales: una realidad no solo del activismo ambiental
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35,588 fue una cifra registrada el año pasado en México. ¿35,588 qué? ¿Dinero, kilómetros, toneladas, animales, litros, especies, tratados...?
Se trataron de 35,588 personas asesinadas, llevando el título al 2019, del año más violento del que se tenga registro en nuestro país. Como sabemos estos homicidios suceden a raíz de diversos motivos, mismos que no debieran ser causa de muerte, sin embargo, lo son y año con año aumentan exponencialmente.
De lo más doloroso para todas las familias que pierden a algún ser querido es el preguntarse si se pudo haber hecho algo diferente, cosas minúsculas y que no debieran tener relevancia y aun así llevan a las personas a perder la vida, cuestiones como el aspecto de una persona, su forma de vestir, la ruta que tomó, el lugar que visitó, la persona en quien confió o sus propios ideales. Pareciera ser qué la mayoría defiende esa ilusión de libertad con la que pensamos nos desenvolvemos pero ¿realmente lo somos o solo queremos creerlo? Es decir, si realmente no puedes hacer uso de todas tus opciones por miedo de que alguna podría conducir a tu eliminación en este plano de la realidad. ¿Dónde está la libertad de elección? ¿Existe o es justo como los cuentos de hadas que se les cuentan a los niños?
Lo anterior nos da introducción a muchos temas, relevantes para todo ser humano, para todo mexicano; pero ya saben que aquí nos centramos en uno de los problemas actuales más importantes, sin dejar de darle importancia a los otros, queremos enfocarnos en el que apoyamos e impulsamos, el medio ambiente; por lo que hoy hablaremos sobre los activistas ambientales, quiénes defendiendo sus ideales (que en un mundo utópico debieran ser de todos), defendiendo lo que es de todos y para todos, pierden la vida.
Las personas defensoras del medio ambiente se han sobrepuesto a industrias que arrasan con bosques, cielos, humedales, océanos y zonas de biodiversidad en riesgo; sin importarles las repercusiones que sus actos podrían traerles.
Según un estudio hecho por Global Witness, solo en 2019 se registraron 212 muertes por motivos de defensa al medio ambiente, lo que significa un promedio de cuatro personas por semana.
Más de la mitad de los asesinatos reportados el año pasado ocurrieron en Colombia y Filipinas.
La oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas señaló que algunas de las razones por las que ha incrementado la violencia son los nuevos desafíos en la implementación del Acuerdo de Paz de 2017, como la reforma agraria y los programas para incentivar el cambio de cultivos ilegales a un marco bajo a ley; los resultados de estas propuestas han dado paso al incremento de violencia.
Los habitantes de Coloradas de la Virgen llevan años padeciendo diversas agresiones. De esta comunidad era Julián Carrillo, quien denunció la tala ilegal en su territorio y fue asesinado en octubre de 2019. Foto: Cortesía Alianza Sierra Madre.
Más de dos tercios de los asesinatos ocurrieron en América Latina, clasificada constantemente como la región más afectada desde 2012.
La minería fue el sector más atacado, con 50 defensores asesinados en 2019. Las agro-empresas presentaron 34 defensores asesinados, 85% de los cuales se reconocieron en Asia. La tala fue el sector que presentó mayor aumento a nivel mundial por segundo año consecutivo con 24 personas muertas.
Ataques contra defensores de ambiente y territorio en México. Gráfico: CEMDA.
Europa sigue siendo la región menos expuesta a este tipo de casos, con dos asesinatos en 2019, quienes trabajaban para detener la tala ilegal en Rumania.
Comunidades indígenas de la Sierra Norte de Puebla se oponen a la construcción de una hidroeléctrica en el río Ajajalpan. Foto: Cortesía Fundar.
Los pueblos indígenas son los que están más expuestos a represalias, con 40% de víctimas pertenecientes a estas comunidades. Entre 2015 y 2019, más de un tercio de los ataques letales fueron contra estos pueblos, a pesar de contar solo con el 5% de la población mundial.
El sexo más afectado por las mismas causas es el femenino, ya que ellas son señaladas no solo por ser activistas ambientales, si no también por cuestiones de violencia de género o sexual.
Mujeres que por las amenazas y ataques contra sus familiares fueron forzadas a salir de su comunidad, Coloradas de la Virgen, en la Sierra Tarahumara, Estado de Chihuahua, México, febrero 7, 2019. Foto: Ginnette Riquelme
Todos estos datos nos muestran no solo las faltas que se pueden llegar a cometer por ambiciones de poder o riqueza, por que estos homicidios se llevan a cabo con el fin de callar a esta gente, de “eliminar un problema” para grandes empresas o fábricas; sino que también sacan a relucir temas delicados con los cuales urge que se tomen medidas más drásticas como la falta de respeto por la naturaleza, la discriminación hacia pueblos étnicos o la opresión de la mujer; absolutamente todo esta ligado.
Siempre en estos artículos nos enfocamos al panorama ambiental, empero, no significa que no entendamos la magnitud del problema, por que si creemos que solo reciclando vamos a cambiar algo, nos estamos mintiendo; como lo hemos dicho siempre, se requiere educarnos nuevamente, cuestionarnos y luchar por toda causa de injusticia presente en nuestro hoy, por que todo está conectado y luchar por una sola cosa sin querer ver el tejido en el que está inmerso es no saber por lo que se lucha, siempre debemos recordar que unidos somos más fuertes.